Envejecimiento Productivo y Feliz

¿Es posible culminar el último ciclo de la vida humana siendo productivos y felices? Claro que sí, y cada vez son más las investigaciones que así lo demuestran; el envejecimiento exitoso si existe. Envejecer es un arte que requiere disciplina y disposición para atreverse a buscar constantemente nuevos retos, experiencias y aprendizajes, pero sin duda alguna, vale la pena hacerlo.
Todos los seres humanos merecen ser felices y disfrutar todo su ciclo vital, no solamente se puede disfrutar de la juventud. Los adultos mayores también pueden ser felices, saludables y productivos.
Una investigación realizada por la Universidad de Harvard propone 6 pasos para mantener los cerebros saludables y por lo tanto protegerlos de enfermedades mentales y neurológicas que con frecuencia aparecen en los últimos años de la vida, como por ejemplo la depresión y las demencias.
El ejercicio físico es uno de estos 6 pasos. Lo que han encontrado los estudios es que mantenerse físicamente en forma le trae grandes beneficios al corazón y por su puesto al cerebro. Se ha observado cómo el hipocampo, que es la estructura asociada a los procesos de memoria, en lugar de encogerse, que es lo que ocurre con los años, tiende a aumentar su tamaño y por lo tanto a prevenir los problemas para memorizar. Además reduce los niveles de estrés y mejora el sueño.
El segundo paso se trata de retar al cerebro, hacer que se esfuerce y que aprenda cosas nuevas. Cuando los adultos mayores retan su cerebro tienen menos probabilidades de presentar demencias, aumentan la conexiones neuronales y por lo tanto previenen el deterioro cognitivo. Nunca es tarde para educarse, así que empezar a aprender un nuevo idioma, música o jardinería son excelentes opciones para desafiar al cerebro.
Alimentarse saludablemente y controlar el peso es el tercer paso para mantener un cerebro saludable y por lo tanto una vida productiva en los últimos años del ciclo vital. La obesidad puede conducir a diabetes o enfermedades cardiovasculares, que finalmente terminan impactando en el funcionamiento de la memoria. Se ha encontrado que las personas cuya dieta está basada en pescados, aceite de oliva, nueces y bayas, tienden a tener mejores habilidades cognitivas respecto a las personas que comen harinas, dulces y grasas.
El cuarto paso tiene que ver con el sueño. Dormir bien es tan importante como comer o respirar. Las investigaciones reportan que se debe dormir media hora por cada hora que se permanezca despierto. El sueño es la clave para establecer la memoria a largo plazo, ya que durante la noche hay actividad del hipocampo. Además, no dormir bien produce inflamación cerebral y esto de forma crónica aumenta el riesgo de presentar alguna demencia.
Las relaciones sociales son el último paso para una vida feliz y productiva en la vejez.
Tener amigos estimula y desafía al cerebro, ya que la actividad social implica importantes procesos cerebrales como la atención, la memoria y el lenguaje. La interacción social produce un efecto positivo sobre las conexiones neuronales y fortalece la reserva cognitiva.
No hay excusas entonces para no mantenerse sano y feliz durante los últimos años de vida. Un envejecimiento exitoso es cuestión de decisión, de levantarse cada mañana y disponerse a vivir de la mejor manera posible cuidando el cuerpo y la mente con hábitos de vida saludables.