Su perfil cognitivo/neuropsicológico puede variar de un paciente a otro, por lo que podemos encontrar personas con autismo con una inteligencia normal, o límite o muy baja. Adicionalmente, se han encontrado dificultades en funciones cognitivas como la atención, la solución de problemas de la vida diaria, las habilidades motrices y la flexibilidad de pensamiento.
Para conocer objetivamente cuál es el perfil cognitivo de cada persona con Autismo o síndrome de Asperger, se requiere una Evaluación Neuropsicológica completa que nos permita identificar las fortalezas y debilidades en las funciones cognitivas, con el fin de diseñar programas individualizados de intervención y mejorar su funcionalidad en el área escolar/laboral, social y familiar.
Una vez obtenido el perfil cognitivo con la Evaluación Neuropsicológica, podemos iniciar un plan de Estimulación cognitiva por Neuropsicología para intervenir aquellas funciones que están por debajo del promedio y potencializar las que están dentro de lo normal.